¡Celebremos la extinción!


Me hago eco de este artículo de Carlos Quintana / El Marplatense Escéptico

El 26 de Octubre de 1977 fue diagnosticado el último caso de viruela en un ser humano. Se trata del cocinero Ali Maow Maalin que trabajaba en el hospital de Marka en Somalía.

Esta enfermedad que atacó a la humanidad desde la antigüedad y de la que conocen registros con relatos espantosos de muertes de bebés, niños y adultos se calcula que sólo en el siglo 20 fueron afectadas varios cientos de millones de personas.
Esta enfermedad acechaba a todos. Hasta que encontramos un modo de erradicarla, de extinguirla.

¿Cómo?
¿con reiki?
¿con homeopatía?
¿acupuntura?
¿terapia de regresión?
¿sabiduría milenaria indígena?
¿ayurveda?
¿buenos pensamientos?
Seguramente fue con alguno de estos métodos que son tradicionales, naturales, holísticos y energéticos.

Pues no.

Fue con medicina.

El mundo se unió para aplicar el resultado de la investigación científica para resolver un gravísimo y mortal problema de salud.
Se vacunó a todo el mundo. A todos. Dos años después de haber detectado infectado a Ali se dio por erradicado este mal.
Antes LA MAYORIA MORÍAN. A partir de la vacunación: TODOS SE SALVARON.
Y hoy, nadie se infecta porque el virus ya no existe.

Sin charlatanería, sin argumentos naturalistas, sin magia, ni meditación.

Ciencia y voluntad por promover la salud pública sin intereses económicos que hagan ruido.

32 años sin viruela.
Pues a festejar.

Publicar un comentario

0 Comentarios